dilluns, 30 de maig del 2011

Un punto suspensivo color violeta

Nunca imaginé escribir en un dormitorio sin luz. Encantador. El interruptor y la bombilla quisieron descansar en un momento poco oportuno y... bueno, no le doy importancia. Ahora a oscuras, la risa se me escapa en sorbitos al pensar que estas palabras escritas, tú lector o lectora, las leerás... y es que me lo paso bomba al pensarlo.Y es por eso, que te doy mis más queridas y humildes gracias. Ahora que, lo que escribo es un poco extraño o complejo de entender, no lo sé, bueno quizá tú seas capaz de entenderme. Y mientras sigo sin luz, la letra se transforma y se pierde en el corazón de los dedos de mis pies. Teniendo en cuenta, que carezco de tiempo, me es inevitable controlar mi mente cuando esta misma me envia un mensaje caprichoso como: "¡Pero vaya chica! necesito delirar unos minutos...". Y yo, pues... no tengo otra alternativa que hacerla feliz. Luego eso sí, sonrío satisfecha. Nada más y nada menos, que hoy me llama la atención los puntos suspensivos. Me tomaré un café mientras sigo con mis múltiples futuras y presentes tareas. Tiempo de reflexión con espuma de café. Dia soleado que promete pequeños detalles cotidianos. Ahora que, parece ser que se avecinan unas nubes grises asi de majestuosas. Las nubes son sinceras consigo mismas. La ventana también está de acuerdo conmigo, creo. Mis labios susurran algo que ni yo misma puedo observar, ni sentir, ni oír. Entonces, si llueve... me mojaré. Me mojaré.




Me despido de ti con una sonrisa, de mi con unos nuevos puntos suspensivos, y de mi fiel querida ventana que me acompaña y me proporciona luz ante la oscuridad... Voy de nuevo, en busca de mi café espumoso, ¡que luego se evaporará! Así, sin más... 

dijous, 5 de maig del 2011

Un calcetín de papel


Conocí un chico llamado Mondo, que quería tener las orejas más grandes para poder escuchar mejor a las flores. De vez en cuando tenía nubes color pastel en el pecho. Y recuerdo cuando le picaba el guiño al mirar su mente... y un poco de dulce de leche. *Mondo me enseñó con la yema de los dedos el lenguaje de las flores. Me enseñó, a respetar las espirales que rondan en la mente de las personas. Me enseñó también, a descifrar miradas... y me condujo durante muchos días en un caballo de plastilina sin saber el por qué. Y un día nevado, *Mondo me saludó desde un jardín repleto de flores. Pero como vosotros sabéis, los recuerdos se amontonan sobre recuerdos, más o menos llega a ser como un montón de ropa pareciéndose así, un poco, a la Torre de Pisa. Y aparece un calcetín *desparegut, pero feliz. Compartimos instantes que ahora yacen guardados dentro de un pañuelo blanco que todos tenemos justo junto al corazón!  Encontráis pues, en una pupila sin espiral. Supongo que habrá en aquel mismo instante un poco de dulce de leche en vuestra mente cuando la encontráis... Y un caballo de plastilina que os esté esperando con mucha naturalidad.



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                                                        Avui                
                            trobo           
                                                que
                      m'han                                          

crescut                         
   les


orelles.